Descripción:
Regina apareció una mañana, por la carretera que lleva a la protectora, muy muy asustada y desorientada. Tuvo la suerte de que en ese momento una voluntaria subía a pie y se cruzó en su camino. La llamó y no vino, aterrorizada de miedo como estaba, pero sin embargo sí que la siguió hasta el albergue. Entró al recinto y no paraba de mirarnos desde una distancia prudencial, haciendo constantemente amagos por acercarse a nosotros, mirándonos fijamente, pero cuando estábamos a punto de tocarla, se encogía y echaba unos pasos atrás. Comprendimos que el trato que había recibido de las personas no era el mejor y nos sentamos en el suelo a esperar que fuese ella la que se acercase. A la media hora, estaba echada panza arriba y entre dos personas acariciábamos con dulzura su panza. Desapareció el miedo. La montamos en el coche, y se quedó inmóvil, la trajimos a casa a bañarla, y nos lamía las manos. Llevaba el cuerpo lleno de una especie de costra blancuzca. En la primera visita al veterinario nos dijeron que era sarna, y después de marearnos un mes con pipetas que no daban ningún resultado, le hicimos el test de leishmania y dio positivo. Como no tenía afectado ningún órgano, el tratamiento le sentó bien, y está estabilizada. Su mamá de acogida la quiere con toda su alma, y le duele muchísimo separarse de ella, pero está convencida de que habrá una familia en algún lugar que quiera darle todo el amor que le ha faltado en esta vida.
Carácter: Es una perrita con un carácter muy agradable, no tiene trauma a pesar de que al principio era tan miedosa. Se ha adaptado perfectamente a una manada con más perros, tanto hembras como machos. Convive con hombres, mujeres y niños. Muy noble y juguetona.